En los Arribes del Duero las raíces no están solo en las cepas. También crecen torcidas, resistentes y sabias en los troncos retorcidos de los olivos centenarios que salpican bancales y laderas imposibles. Algunos llevan ahí generaciones. Otros brotaron nuevos en antiguas terrazas recuperadas por familias que decidieron volver al campo.
Aquí, hacer aceite no es una moda. Es una tradición larga y silenciosa, que ha sobrevivido gracias a la paciencia de quienes cuidan estos árboles como parte de su familia.
Aceite con carácter, paisaje con alma
El aceite de oliva virgen extra que se produce en la zona de Arribes es fruto de un clima extremo, de suelos pobres pero nobles, y de variedades locales como la Zorzal de Arribes o la Manzanilla Cacereña. Es un aceite con fuerza, de sabor intenso y aromático, que habla del terreno donde nace.
En estos pueblos fronterizos entre Salamanca y Zamora, los olivos crecen entre granito, terrazas de piedra seca y cañones de vértigo. La recogida sigue haciéndose muchas veces a mano, en familia, sacudiendo ramas, extendiendo mantas, seleccionando fruto a fruto.
Pequeños productores, grandes historias
En la Ruta del Vino Arribes hay varias almazaras y productores de aceite que trabajan con mimo y en pequeño. Algunos socios elaboran su propio aceite ecológico, prensado en frío, sin mezclas. Otros ofrecen visitas, catas y talleres para dar a conocer este producto que, durante mucho tiempo, quedaba solo para consumo propio o familiar.
Hoy, ese aceite empieza a ocupar el lugar que merece: en la cocina local, en los restaurantes de la Ruta, en las mesas de quienes valoran la autenticidad.
Aceite, pan y una buena conversación
El aceite en Arribes se comparte. Se prueba con pan, se lleva a la bodega, se regala a quien viene de fuera. Se comenta su color, su sabor, su intensidad. Porque aquí no hay prisa. El aceite se cuida como se cuida la tierra: con tiempo, con respeto y con orgullo.
Y aunque no siempre haya etiqueta o medalla, en cada botella hay algo más valioso: identidad.
¿Dónde probarlo o comprarlo?
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Almazaras y pequeños productores de aceite de oliva virgen extra como El Regalo de Atenea (Formariz) o DourOliva (Fermoselle).
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En tiendas, mercados locales o restaurantes de la Ruta que cocinan con producto de proximidad.
Consulta en nuestra web los establecimientos asociados o escríbenos para conocer más.
