Arribes del Duero ofrece a los amantes del senderismo rutas de largo y pequeño recorrido.
Muchas son de poca dificultad, exceptuando las que se acercan a los cañones de los ríos, donde los cambios de altitud son más grandes, el resto el resto transitan por llanuras y valles poco profundos, así que serán ideales también para ir en familia o con niños.
Hay que destacar el GR-14 (Sendero del Duero) y su variante GR-14.1 (Sendero del Águeda), que cruzan el parque de norte a sur a lo largo de 200 km, perfectamente señalizadas, y que podrán hacerse a pie o en bicicleta.
Transcurren por antiguos caminos y veredas que unen pueblos o lugares de interés, otro aliciente más para ponerte las botas y perderte.
El sendero de la Barca o el Puente de los franceses.
Cualquier estación es buena para hacer perderse en sus sendas, aunque se recomienda la primavera y el otoño.
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